Según allegados, la cantante tuvo una recaída durante su viaje a Francia, en el que se la vio descontrolada y muy afectada por las grandes cantidades de alcohol que consumió.
Lily Allen, la promesa del pop británico, viajó al Festival de Cannes donde habría recaído en su adicción a la bebida, ya que no ocultó sus dificultades para mantenerse estable durante toda su estadía.
Sus problemas preocuparon tanto a sus amigos, que casi llegaron a internarla, luego de la fiesta que dio Kirsten Dunst con motivo de su nueva película, 'How To Lose Friends And Alienate People' .
Una fuente del Hotel Du Cap, donde Allen se alojaba, dijo:' Su padre, Keith, tuvo que acudir a los porteros del hotel para que lo ayuden a cargarla hasta su habitación. Ellos le preguntaron si necesitaría alguna ambulancia, porque se la veía en muy mal estado.'
Algunos amigos de Lily la presionaron para que busque ayuda y temen que esté abusando nuevamente del alcohol para salir de la depresión que sufre desde principio de año. En enero, la cantante perdió un embarazo, que esperaba junto a su pareja de ese entonces, ED Simons, integrante de Chemical Brothers.
Simons también quedó muy afectado por la salud de Allen. Uno de sus amigos le dijo a la revista Look: 'Se preocupó mucho por lo que sucedió con Lily en Cannes. El la adora y siente que tiene muchos demonios para superar, pero no está lista para estar en pareja con nadie.'
Por su parte un vocero de la cantante, de 21 años, desmintió que Allen haya recaído en su enfermedad.' Está de vuelta en Londres, y se siente muy bien. Está por volver al estudio de grabación donde trabajará en su nuevo álbum.'
Fuente: ADN
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