Si bien decidió no levantar cargos contra Sam Lufti, la artista pop dejó bien en claro que no lo quiere cerca de ella. El tiene prohibido verla.
Britney Spears desistió de la idea de levantar una orden de restricción contra su ex amigo y manager acusado por su madre de haberla drogado y de tomarla como rehén, pero dijo que no quiere a Osama "Sam" Lutfi de nuevo en su vida.
El abogado de la estrella dijo que ella no quiere tener contacto con él, cuya cercanía a Spears coincidió con algunos de los episodios más extraños que vivió en los últimos años.
“Britney dejó en claro a todos que ella no quiere ser más acosada o contactada de ninguna manera con Osama 'Sam' Lutfi, ni ahora ni en el futuro”, dijo el abogado de la cantante, Samuel Ingham, según informó myparkmag.com
Se espera que los abogados de Spears y de su padre James se presenten en la corte de Los Angeles para ponerse al día con las ordenes legales acerca del control que tiene él sobre los asuntos de la artista.
Actualmente, Lutfi tiene prohibido verla luego de que sus padres pusieran una orden de restricción contra él por considerarlo una “mala influencia” para Britney.
ADN mundo
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