La cantante Belinda anda muy deprimida por las demandas que presentaron dos ex bailarines por despido injustificado, y ha decidido no hacer comentario alguno a la prensa a ese respecto.
El episodio más reciente de eso ocurrió la semana pasada en una conocida discoteca de la capital mexicana, donde la también actriz acudió invitada para ‘amadrinar’ a un nuevo grupo musical.
Belinda acudió al antro, en donde se registraron empujones y gritos a su llegada para cumplir su compromiso. Pocos minutos después, la cantante abandonó el sitio custodiada por guardaespaldas y se fue en una camioneta sin ofrecer declaraciones.
Dicen que a raíz de estas demandas la relación de Belinda con sus padre, responsable de manejar su carrera, se ha visto deteriorada. “Ella no tiene culpa de nada. Su padre es el que maneja su carrera y su empresa y es quien la ha metido en esos problemas. Si ella estuviera manejada por alguien profesional su carrera estaría ahora por las nubes”, comentó una fuente.
Terra.com - La Botana
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