La cantante y actriz reconoce los errores cometidos pero culpa a los periodistas de la mala fama que ha adquirido en los últimos meses y hasta de provocar que chocara contra un árbol
La joven Lindsay, de sólo 22 años, se considera ya una mujer experimentada y con metas inalcanzadas en su corta vida. En una extensa entrevista la ex niña artista se confiesa sobre todo lo que a su caótica cabecita le preocupa.
En la entrevista, concedida a la revista , reconoce que ha cometido "muchas estupideces a lo largo de su vida, y que por ese motivo no he conseguido todo lo que quería conseguir, hubiera tenido todo sino fuera por mi estupidez", decía LiLo.
La que fuera una estrella infantil Disney se ha hecho famosa por su radical cambio en la adolescencia, siendo protagonista de broncas con otras "muñecas rotas" de Hollywood, borracheras, detenciones, ingresos en clínicas de desintoxicación, y mil escándalos más. Además, en las últimas producciones cinematográficas que ha participado los directores amenazaban con echarla de la grabación por su falta de profesionalidad. Lo mismo sucede con su productor y la casa discográfica, que están preocupados porque no consiguen que Lindsay se centre en la grabación de su próximo disco.
Aunque reconoce que ha cometido errores no parece recordarlos todos, ya que acusa directamente a los medios de querer convertirla en alguien que no es. "Me quieren colgar el cartelito de niña mala, porque les interesa más. Las chicas malas venden más que las buenas".
Lindsay asegura sentirse presionada por la prensa: "Sufro una presión y una persecución por parte de la prensa que hace que la gente me vea como una chica mala, no les gusta las chicas que hacen bien las cosas. El trato que tiene la prensa conmigo es inaguantable y para volverse loca. Llegaron incluso a hacer que chocara con mi coche contra un árbol por perseguirme y podía haberme matado".
Sin embargo no han sido periodistas las que la han impedido continuar con su carrera musical y cinematográfica por sus adicciones o peleas con sus "amigas", aunque sí le han dado una notoriedad pública y un caché publicitario que no se corresponde con sus trabajos realizados.
La que fuera protagonista de "Herbbie" quiso luego enmendar lo dicho rectificando su postura: "Hacen su trabajo, los periodistas no son todos malos pero muchísimos sí".
Fuente:los40
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