Días atrás Lindsay Lohan perturbó a los pasajeros de un vuelo porque no consiguió asiento en primera clase. La joven de 22 años dijo que "moriría" si viajaba en clase económica, como si eso de convivir con el "pueblo" no fuera lo suyo.
Pero no es la única vez que Lohan se distingue por su conducta: en la grabación de Ugly Betty hasta lloró. Además tuvo problemas con sus compañeros porque fumaba en exceso, sin hablar del desorden de su camerino.
Zuleyka Rivera, ex Miss Universo, y la modelo británica Campbell son otras de las famosas conocidas por sus escándalos. La primera fue bajada de un avión por discutir, y la segunda se puso como loca en el aeropuerto de Londres tras perder un vuelo. Campbell llegó sobre la hora al aeropuerto, 11 minutos antes del despegue del avión con destino a Nueva York . La modelo se enojó porque se le impidió abordar y decidió desahogarse contra los empleados de la aerolínea.
En la misma línea, la millonaria Paris Hilton, es otra celebrity exigente. En octubre del año pasado no quiso bajar de la aeronave hasta que se cambiara la ropa y se maquillara. Y como si no bastara, armó un escándalo al asegurar que se le habían perdido dos maletas.
Madonna, Britney o Aguilera: de las exigencias a los gustos sencillos
Mientras unas dan de qué hablar por su comportamiento, otras exigen pero para sus presentaciones. Madonna por ejemplo pidió autos blindados durante sus conciertos en Brasil. Asimismo solicitó que sólo 13 personas, todas de su equipo, pudieran hablarle directamente de manera que ni empleados de hoteles, conductores y personal de logística establecieran contacto con ella.
Más tierna es Britney Spears, a quien le gusta tener caramelos, chicles y langostinos en su camerino. A Christina Aguilera, en cambio, le gustan los vegetales, embutidos y batidos orgánicos, según el portal mexicano Informador.
Fuente:adn mundo
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