Michael Jackson reaparecerá en vivo y en directo durante los meses de junio y julio en Londres. Será su primera serie de conciertos tras el juicio celebrado en 2005 que le absolvió de abuso de menores. Hasta cincuenta conciertos podría incluir el contrato con la operadora de The O2, la gran carpa al borde del Támesis con capacidad para 20.000 personas. El cantante podría recibir más de 100 millones de libras (unos 112 millones de euros), precisamente la cantidad a la que al parecer ascienden sus deudas.
Jackson fue fotografiado en Las Vegas el pasado mes de agosto con aspecto demacrado, lo que disparó los rumores sobre su estado de salud. Pero sus agentes dicen que el hecho de que ahora se comprometa al maratón de este verano en Londres muestra que se encuentra en plena forma. Este reencuentro con los fans podría ser la ocasión para presentar el nuevo álbum al que está dando los últimos toques, el primero desde 2001, y para el que ha contado con la colaboración de Kanye West, Will.I.Am y Ne-Yo. Los detalles sobre la cita de Londres podrían ser anunciados hoy. Se cuenta con que será la única aparición de Jackson este año, por lo que las entradas debieran venderse con rapidez, con espectadores procedentes de todo el mundo.
Su esperada aparición podría ir acompañada de algún golpe especial en la promoción de su nuevo álbum, con la posibilidad de que se entregue de forma gratuita, como hizo Prince en 2007 cuando subió al escenario de The O2 , según especulaba ayer «The Evening Stardard», medio que daba el tema por cerrado entre Jackson y AEG, la empresa que gestiona el aforo. Los conciertos no serán los únicos ingresos con los que cuente el cantante para superar su precaria situación financiera. El mes que viene sale a subasta su rancho Neverland. Más de dos mil objetos, incluida la verja de entrada a la propiedad, serán vendidas a golpe de martillo en Beverly Hills.
AP
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