La actriz Farrah Fawcett, fallecida la semana pasada por un cáncer, fue despedida ayer en un funeral privado en Los Ángeles al que acudieron sus más íntimos, incluidos el que fue su pareja sentimental durante varios años, Ryan O'Neal, y el hijo de ambos, Redmond O'Neal, que no pudo estar junto a su madre el día de su muerte por estar cumpliendo condena desde abril en una prisión californiana por varios delitos relacionados con las drogas, pero sí consiguió el permiso para asistir al sepelio.
La ceremonia, cerrada al público y a los medios de comunicación, se organizó en la Catedral Nuestra Señora de Los Ángeles cinco días después de la muerte de la protagonista de la recordada serie Los ángeles de Charlie, que se produjo en presencia de O'Neal y de Alana Stewart, íntima amiga de Fawcett.
O'Neal fue una de las personas que portaron hasta la capilla el féretro, cubierto con flores amarillas y naranjas y escoltado por diez oficiales motorizados, según describe la prensa local.
El actor se casó con Fawcett en 1973 y se separaron en 1979. En total, estuvieron 23 años sin dirigirse la palabra, pero todo cambió el febrero en el cumpleaños de la actriz, hasta el punto de que él volvió a proponerle matrimonio.
La lucha de Fawcett contra el cáncer, que le fue diagnosticado en 2006, fue plasmado en un documental que emitió el mes pasado el canal NBC y que registró audiencias millonarias.
Fuente: EFE
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