El mago debía caminar a través de las aspas de un ventilador industrial y luego desaparecer. Sin embargo, hubo un accidente y un colaborador suyo resultó herido en la cara.
"Puede fallar" es la frase que repetía el mentalista Tusam cada vez que iba a realizar uno de sus actos. Y ningún mago, por famoso o exitoso que sea, está ajeno a los riesgos de que el truco falle.
Esta vez quien padeció el accidente fue el consagrado mago estadounidense David Copperfield. En una presentación realizada en Las Vegas uno de sus asistentes resultó herido en una de sus pruebas y tuvo que ser llevado de urgencia al hospital.
El truco que Copperfield intentaba hacer consistía en caminar a través de las aspas de un ventilador industrial para luego desaparecer ante el público.
Sin embargo, un colaborador llamado Brandon acercó demasiado un brazo al ventilador y fue alcanzado por su rápido movimiento. El joven resultó herido en la cara y con el brazo fracturado en varias partes.
Según informó Associated Press, las cortinas se cerraron justo en el momento en que Brandon sufrió el accidente, a pesar de que todo el escenario ya estaba cubierto de sangre.
La revista estadounidense Us entrevistó a uno de los asistentes de esa noche, quien aseguró que el público pensó que era parte del espectáculo, hasta que Copperfield salió y anunció que el show se daba por terminado y que los que quisieran que se les devolviera el dinero se acercaran a las taquillas.
"Brandon es un tipo fantástico que ha estado en nuestro equipo durante todo el último año. Es muy leal, trabajador y lo queremos mucho", declaró el ilusionista. Y bromeó: "Si sigue siendo tan bueno, tendré que tener cuidado para que no me quite el puesto".
Fuente:infobae
No hay comentarios:
Publicar un comentario