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Jolie, de 35 años, explicó al semanario francés que "los paparazzis, los admiradores o las preguntas de los periodistas", comparados con la salud de sus hijos, no le angustian, y aseguró que al principio de su carrera la presión mediática le producía mucho estrés.
De la celebridad, si bien glosó sus estancias en Camboya, donde la pareja tiene una casa y ella puede pasear o subirse a un autobús para ir a la ciudad "sin causar ninguna histeria", consideró que "no es el fin del mundo no poder ir sola a comprar el detergente".
Sobre su relación con sus seis hijos, tres de ellos adoptados en diferentes países, estimó que "la clave es hablar". "Saben que quiero su seguridad y que soy su amiga", añadió.
Desde el momento en "que saben que pueden llamarme en cualquier momento del día o de la noche para decirme cualquier cosa, incluso lo peor, no habrá problema", consideró.
"Mi madre fue completamente honesta conmigo y yo lo soy totalmente con mis hijos", agregó la actriz, mundialmente famosa desde que en 2001 interpretó a Lara Croft, en la adaptación al cine de la saga de videojuegos de aventuras Tomb Raider.
Preguntada por su adolescencia "bastante agitada y llena de excesos", dijo tener la intención de contar a sus hijos los errores que hizo y lo que aprendió de ellos.
Lo importante es hablar, "cuando das tu confianza a tus hijos, ellos te la devuelven", resaltó.
Comentó, al respecto que ya mantiene conversaciones de este tipo con su hijo mayor, Maddox, de 8 años, adoptado en Camboya cuando era soltera e iniciaba su etapa de embajadora de Buena Voluntad del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), en la que sigue activa.
Fuente: EFE
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