Hace unos meses Lindsay Lohan fue acusada y condenada por cometer desmanes borracha y bajo efectos narcóticos, pero un informe del instituto donde está internada desmiente completamente estas acusaciones y sostienen que está re bien.
Y más, los médicos de la clínica donde Lilo cumple su rehabilitación de 90 días sospechan que la jueza Marsha Revel sobre actuó su veredicto cuando ordenó cárcel o una internación de 90 días en el instituto Mornings.
Hay varios rumores que sostienen que Lindsay Lohan dejó de tomar todos los calmantes y no hubo ninguna reacción adversa, o sea, no es una adicta. Por el contrario sí manifestó un síndrome de abstinencia por falta de alcohol.
También descartaron problemas psiquiátricos aunque en en la condena figura que Lilo es bipolar, los informes médicos dicen que no lo es, apenas estaría sufriendo un pequeño trastorno de la personalidad, una patología muy común entre la gente de hoy, sobre todo entre las estrellas de Hollywood.
Fuente:Terra
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