La actriz norteamericana Lindsay Lohan quedó en libertad bajo fianza tras pagar 200 mil dólares, luego que se ordenara su detención por sonar el alarma de su brazalete electrónico, informó hoy la revista People.
A pesar de una prohibición judicial, aparentemente Lohan consumió alcohol en una fiesta posterior a los premios MTV el domingo en Los Ángeles.
Lohan está en libertad condicional por delitos relacionados con el consumo de alcohol. Previamente la jueza Marsha Revel la había amenazado con una pena de prisión de no cumplir con las condiciones de su libertad.
La actriz tiene vedado el consumo de drogas y alcohol. Además debe someterse regularmente a exámenes de droga y visitar cursos para adictos.
El brazalete electrónico permite la constante vigilancia de las autoridades. La próxima audiencia judicial será a comienzos de julio.
Fuente: DPA
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