La autopsia completa sobre la muerte de Michael Jackson –contenida en 51 páginas y revelada finalmente este martes- ha alimentado la ira de los familiares y los fans del cantante, que consideran que la acusación de "homicidio involuntario" el cardiólogo Conrad Murray es a todas la luces "injusta e insuficiente".
El forense concluye que Jackson murió por una "intoxicación aguda Protofol" y precisa que el poderoso analgésico le fue inyectado sin las mínimas precauciones y que no puede ser sumistrado en ningún caso como somnífero.
El cadiólogo se declaró "no culpable" y fue puesto en libertad el mismo lunes tras depositar una fianza de 75.000 dólares. Murray se enfrenta a una pena máxima de cuatro años de cárcel. Su próxima cita con la justicia será el 5 de abril, y los fans del cantante planean protestar ruidosamente como el lunes, cuando se plantaron ante los tribunales con pancartas reclamando "Justicia".
"La familia quiere justicia, y la justicia en este caso era acusar al doctor Murray de asesinato", declaró Joe Jackson. "No nos gustó nada lo que ocurrió en la sala; nos sentimos tremendamente defraudados".
LaToya Jackson emitió por su parte un comunicado suscribiendo la tesis del padre: "Michael fue asesinado, y aunque murió a manos del doctor, creemos que Murray era parte de una plan mayor. Él mismo expresó su miedo a ser asesinado antes de empezar la gira de 'This is it'... Hay otra gente involucrada y nos descansaré y seguiré luchando hasta que haya justicia".
Según el informe de 51 páginas del forense, Jackson tenía en su cuerpo una cantidad equivalente de anestesia a la necesaria para una operación quirúrgica. De acuerdo con los expertos consultados en el informe, el uso de Protofol en los hospitales requiere el control constante de la respiración y de la presión sanguínea. El doctor Murray ha declarado que el cantante llevaba años inyectándose esa sustancia para combatir el insomnio y que incluso la llama "la leche".
La autopsia revela también que Jackson había ingerido un anxiolítico que pudo contribuir, junto con el Protofol, a la parada cardiorespiratoria. El cantante tenía también una inflamación crónica en un pulmón, pero el forense no considera que contribuyera a su muerte.
Fuente: elmundo.es
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