Ya se sabe que la cantante británica de 25 años no lleva una vida precisamente ordenada. Sus constantes juergas por la noche londinense la han pasado factura en varias ocasiones y, como consecuencia, ha montado espectáculos públicos haciendo gala de su embriaguez.
No obstante, su progenitora es su máxima defensora y confía en que su 'niña' empiece a digerir la fama con más sensatez. Eso sí, Alison declara que le gustaría tenerla cerca más a menudo para prevenirla de posibles peligros.
"Me siento muy orgullosa de lo que mi hija ha conseguido, pero a la vez asustada, protectora respecto a ella y celosa, porque mucha gente disfruta más de mi hija que yo misma", revelaba Owen.
Asimismo, la madre de la artista ha comentado a la revista 'Grazia' que experimenta un sentimiento de pérdida que no la deja vivir. "Siento como si (Lily) ya no fuese mía", aseguraba.
Fuente:yahoo.es
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