Ninguna de las dos tiene una buena relación con su padre, pero parece que eso no implica que Michael no esté preocupado por sus hijas. Por eso, cuando Lindsay fue enviada de nuevo a la cárcel por incumplir los requisitos de su libertad condicional, su padre llamó a la policía de Beverly Hills, alertándoles por si Ali estuviera sola.
Tan desasosegado estaba Michael que ha tenido que desahogarse contándolo todo (previo pago) en un programa de televisión, porque en todo este asunto el que no corre vuela y hay que hacer caja de tanta polémica. Beneficio también obtendrá la propia Lindsay, que a pesar de volver a estar entre rejas, seguro que lo sobrelleva mejor cuando reciba los 500.000 dólares que le han ofrecido por su diario de la cárcel y una entrevista inmediatamente después de ser puesta en libertad.
Fuente: Lacalle-online
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